Miguel Escobar-Guerrero[1]Dr. En Estudios del Desarrollo, Profesor de Tiempo Completo en la ffyl de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM. & Mayra Silva Estrada[2]Revisora y correctora de estilo. Escritora, Maestra en Pedagogía y Doctorante en Estudios Latinoamericanos, por la UNAM.

Resumen:

Compartimos en este texto la importancia de ocupar espacios para la emancipación y democracia en el aula universitaria. Desde 1978, comenzamos la reinvención de la pedagogía de Paulo Freire dentro de estas cuatro paredes, la que se enriqueció con el ¡ya basta! del movimiento zapatista y sus diversas expresiones culturales y literarias. Y con la participación estudiantil que hizo posible llegar a los Seminarios Freirianos-Zapatistas donde los estudiantes emergen como sujetas y sujetos autónomos.

Palabras clave: Emancipación; Reinvención Freiriana; Zapatismo; Literatura; Compartir; Empatía; Democracia: Mandar Obedeciendo.

Introducción

En 1985 Paulo Freire estuvo en la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, donde además de dar una conferencia en el Auditorio Che Guevara, dialogó con las y los estudiantes que hacían parte de una asignatura en pedagogía y con quienes estudiábamos y pensábamos como centro la participación estudiantil.

En este proceso educativo estudiantes y profesor buscábamos conocer la praxis freiriana comenzando con la Pedagogía del oprimido (1970) y estudiando el significado profundo del concepto de concientización desvelándolo y tomando distancia para pensar nuestra práctica pedagógica y para transformarla.

Paulo Freire decía: “Nadie concientiza a nadie, nos concientizamos juntos mediatizados por el mundo” pero ¿a qué mundo se refería? Al de las relaciones de opresión, el del desprecio a las y los oprimidos a quienes se discrimina, pensando que carecen de cultura pues al ser analfabetas son como eternos estudiantes a quien debe enseñarse todo. Reduciéndolos con esta frase a una única condición de posibilidad: oprimidos, oprimidas – analfabetas en la que no se les reconoce “su comprensión del mundo, su religiosidad, sus saberes en torno a la salud, el cuerpo, la sexualidad, la vida, la muerte” todo ello, muestra de sus saberes y formas de hacer cultura, de ahí la falacia de que no la tienen. La concientización propuesta por Freire en la Pedagogía del oprimido es indispensable en cualquier espacio educativo de emancipación. Pero ¿qué preguntas por responder quedaron pendientes desde aquel encuentro con Paulo Freire?, ¿qué nos dejó en su paso por México?

De 1978 al 2024, a 39 años de distancia, el trabajo conjunto profesor – estudiantes se ha desarrollado, principalmente, en el Colegio de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras, FFYL de la UNAM.

En la década de los 80 nuestra propuesta comenzaba con ese ímpetu que tienen los inicios, de pensar juntos, hacer crecer proyectos, poner manos al arte de la pedagogía, aún cuando el trayecto pudiera percibirse desesperanzador frente a la posibilidad de una educación como camino de emancipación con estudiantes. Para esa tarea nos preguntábamos ¿de qué democracia podíamos hablar en el salón de clases en nuestro espacio? México en ese momento estaba bajo el dominio de un partido político único, de derecha y antidemocrático que años antes, había sido responsable del crimen de Estado de 1968 en contra de las y los estudiantes quienes se habían levantado organizadamente para exigir democracia y en contra del autoritarismo. Estudiantes que fueron reprimidos o asesinados o desaparecidos por haber participado con el movimiento estudiantil tanto de la UNAM como del Instituto Politécnico Nacional, IPN. Lo ocurrido el 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas de TATELOLCO, se volvió imborrable en la memoria del pueblo mexicano, en la juventud que lloró a sus compañeros y compañeras, en los padres y madres de jóvenes que nunca volvieron, pero sobre todo en el raudal de posteriores generaciones de estudiantes que llevamos el eco de esa herida aún abierta, pendiente, aún por sanar. Junto con esa fecha que se volvió histórica surgió la consigna inconmensurable de: ¡2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDA!

Recientemente y años después de aquel suceso, un nuevo acto filicida en el mes de septiembre del 2014 abrió otra herida, resonante entre bancas, pizarrones, cuadernos y aulas; siendo ahora cuarenta y tres estudiantes en formación para ser profesores de la Escuela Normal Rural de AYOTZINAPA que, fueron desaparecidos; en fechas en que se organizaban para asistir a la marcha conmemorativa del 2 DE OCTUBRE. Pero luego de estos acontecimientos ¿quiénes fuimos estudiantes y docentes?, ¿desde dónde y cómo hacer educación sabiéndonos parte de esta memoria?, ¿cómo volver a un aula dónde alguien falta?

Este trabajo consta de cinco apartados. El primero, impunidad y crueldad: filicidio y el fratricidio. El segundo, la epistemología de una propuesta emancipadora. Tercero, MANDAR OBEDECIENDO como praxis democrática. Cuarto, los relatos literarios estimulan el pensamiento crítico y A manera de conclusión.

Impunidad, crueldad: filicidio y fratricidio

¿Existirán palabras, conceptos, nombrares que al escucharlos lleguen a nuestro corazón, cuerpo y reaviven dolores o tristezas? Por ejemplo, palabras como:  Palestina, inocentes, feminicidios, transfemicidios, guerra contra: comunidades zapatistas, pueblos originarios y campesinos, o la naturaleza. ¿Podrá la pedagogía enseñar-aprendiendo la empatía para comprender esto?, ¿podrá la poesía nombrar de otras formas lo que duele? Diría el cantautor de la isla: “¿qué debiera decir que fronteras debo respetar?”.

Para el Subcomandante Insurgente Marcos, vocero zapatista (en esa época), un tiempo Sub Galeano, hoy Capitán Marcos; estas palabras hacen parte de la carta de presentación de los políticos en el poder. De la misma forma que el genocidio del gobierno de Israel contra el pueblo palestino es una de las máscaras de la globalización neoliberal. Vivimos en una época en que las expresiones de violencia se asemejan a actos que bien podríamos equiparar con la de cualquier monstruo salido de un cuento literario y en respuesta, no es casualidad que haya en las personas una sensación de extravío en un mapa sin coordenadas, sin rosa de los vientos, sin un sur, porque como decía el uruguayo Joaquín Torres García y otros estudiosos de Latinoamérica:

“en realidad, nuestro norte es el Sur. No debe haber norte para nosotros, sino por oposición a nuestro Sur. Por eso ahora ponemos el mapa al revés, y entonces ya tenemos justa idea de nuestra posición, y no como quieren en el resto del mundo. La punta de América, desde ahora, prolongándose, señala insistentemente el Sur, nuestro norte”.

Y aunque este mapa ilustra bien la idea del autor, no podemos decir que el sur es sólo un sur Latinoamericano, pues como decía en uno de sus textos el Capitán Marcos, hay otros sures, en Centro América, el Caribe, México, Asia, África y también en Oceanía.

Pensamos que sin este sur – faro, difícilmente podremos encontrar las rutas a esa parte más esencial y humana que es estar con las y los otros, compartir la vida, sumar experiencias, fuera de las opciones que nos deja la cultura del capitalismo: una realidad más virtual que presencial frente a la que preguntamos: ¿sabremos en qué ha convertido nuestra existencia la tecnología?, ¿somos cifras que consumen tal o cual cosa? o peor aún, estamos a expensas de algunos que ya no podemos identificar con precisión; quiénes son o qué controlan y qué se llevan de nuestras vidas si no les colaboramos ¿a qué? y ¿para qué? Con estas y otras preguntas tendríamos que dialogar para no paralizarnos y por el contrario buscar alternativas.

Por otro lado, nos preguntamos ¿qué es el salón de clases y por qué estamos encerradas y encerrados en él?, ¿es posible desde ahí, la democracia y emancipación?, ¿podríamos pensar, dialogar, tomar acción y concientizarnos en el aula? Sólo una respuesta se nos presentaba, estar en el aula, ¿pero al mismo tiempo salir de ella? ¿cómo hacerlo?, ¿por dónde comenzar?

En 2024, o sea, a 39 años de distancia del encuentro con Freire, no solamente continúan muros y desesperanzas, sino que ahora nos dormimos frente a las computadoras mientras el monstruo de la realidad virtual nos atrapa al consumo; mientras son otros y pocos los que viven fuera de las pantallas. Al despertar de la pandemia de CORONAVIRUS SARS-COV-2 (COVID-19) el sueño de salir del aula se impuso, pero al revés. Fue mucho tiempo dos años, 24 meses, sin clases presenciales que comenzamos a extrañar las cuatro paredes pero de las aulas. Abrimos puertas y ventanas para leer lo que estábamos viviendo. Así que al reunirnos de nuevo con estudiantes les propusimos un estudio para conocer la relación entre la realidad virtual y la realidad presencial en nuestro proceso educativo. Lo logramos, pero ¿hasta dónde fue posible llegar? ¿Cuál nuestra autocrítica?

Epistemología de una propuesta emancipadora

En la relación gnoseológica entre el sujeto que conoce, la realidad que se quiere conocer y la metodología para desarrollar este proceso, para fines pedagógicos comparamos e identificamos dos perspectivas diferentes, pero no excluyentes: la relación entre concepto – práctica – concepto y la relación entre práctica – concepto – práctica.

En nuestra propuesta metodológica, al definir la problemática a estudiar, el centro del proceso de conocimiento está en el estudio de ella que, desarrolla el grupo de estudiantes: a quienes invitamos a ponerse de acuerdo en equipos para compartir las vivencias de la problemática propuesta y hacer un video con la duración de un cortometraje, para luego analizarlo y decodificarlo.  O sea, se parte de la práctica de estudiantes, los conceptos que hacen parte de los ejes teóricos definidos como praxis freiriana y praxis zapatista principalmente, se presentan y estudian teóricamente ya sea con las tres pedagogías freirianas –Del oprimido – de la Esperanza – la de la Autonomía. Y para abordar la praxis zapatista en especial con la “crónica zapatista” – sus tres Declaraciones desde la Selva Lacandona. Además, los encuentros y comunicados de Las mujeres que luchan – el viaje por la vida – la celebración de los 30 años del EZLN principalmente.

¿Cómo ha sido ese proceso epistemológico? Sabemos los límites de los espacios educativos en las universidades, o sea, que, como acabamos de mencionarlo tienen aún la herencia de una educación tradicional, bancaria, en términos freirianos, pero donde el conductismo y el cognoscitivismo son la marca de esos procesos que favorecen la realidad del neoliberalismo donde, sin importar que sean gobiernos populistas de derecha, centro e izquierda. La fuerza de ese modelo se ha impuesto en casi todos los países del mundo donde el extractivismo lleva al despojo de pueblos, tierras y territorios.

En 1992 Paulo Freire nos daba una respuesta con su segunda pedagogía: Pedagogía de la esperanza. Un reencuentro con la Pedagogía del oprimido (Freire 1992). Dos años más tarde surgió el ¡YA BASTA! zapatista que nos ayudó a mejor entenderlo con la lucha de organización y resistencia de las comunidades zapatistas. Así, comenzaron a tener vida los Seminarios Freirianos donde las y los estudiantes empezaban a organizarlos, coordinaban y eran los ponentes, el profesor tan solo un apoyo logístico, teniendo claro que gracias a las y los estudiantes comenzamos a consolidar la reinvención freiriana en el salón de clases universitario. Actualmente se llaman Seminarios Freirianos-Zapatistas (este año del 2024 tuvo lugar el xv Seminario) y hacen parte del espacio académico para que las y los estudiantes emerjan como sujetos críticos transformadores de su práctica educativa. ¿Cómo se fue desarrollando ese proceso? y, ¿qué entender por sujetos críticos en el salón de clases?, ¿qué hemos logrado?

En los inicios del proceso en 2010 apareció un libro, mitad novela, mitad ensayo, mitad crónica, Descifrar tu mirada de Caledonia a Playa Careyes (Escobar, Silva, Vieyra y Jiménez), escrito entre tres estudiantes y el profesor. Hasta la fecha ha sido la lectura principal para los nuevos grupos que se inscriben en nuestra asignatura de Problemas Contemporáneos de la Educación. Es una historia de amor entre el personaje de Lisa, una luchadora social quien sufre un abuso y agresión sexual como escarmiento a las mujeres que participaron en defensa de las tierras de San Salvador Atenco, para evitar la construcción de un aeropuerto cerca de la Ciudad de México.

Dos años después de Descifrar tu mirada, apareció, en 2012, nuestra propuesta pedagógica y metodológica. Surgió la Pedagogía Erótica. Freire y el EZLN (Escobar 2012) y se consolidó la Metodología para de lo Cotidiano y de la Teoría en el aula, MRCYT. Su epistemología tiene dos ejes: uno el RESCATE DE LO COTIDIANO y el otro el RESCATE DE LA TEORÍA. Este trabajo conduce a los SEMINARIOS FREIRIANOS-ZAPATISTAS. Seminarios donde las y los estudiantes presenta sus procesos y resultados obtenidos en la MRCYT. Son ellas y ellos quienes, como ya lo dijimos, organizan los Seminarios los coordinan y son los ponentes.

Esta realidad siempre la hemos tenido presente, pero se ha logrado la participación de estudiantes en lo esencial que son los SEMINARIOS FREIRIANOS-ZAPATISTAS a nivel nacional e internacional. Ha sido, por lo tanto, un desafío educativo que hemos afrontado en el proceso de emancipación y democracia de nuestra propuesta. En este punto Freire y el EZLN son esenciales, en especial con el MANDAR OBEDECIENDO que es la propuesta democrática de las comunidades zapatistas.

La democracia real que siguen construyendo los pueblos zapatistas con su MANDAR OBEDECIENDO ha sido “ignorada” por el gobierno y los medios de comunicación y nuestra tarea es hacerlos conocer, en especial las raíces de la resistencia y de la lucha de los pueblos originarios desde la invasión-colonización por los españoles en 1942. El ¡YA BASTA! zapatista es un referente concreto para que el grupo de estudiantes estudien ese proceso de emancipación.

MANDAR OBEDECIENDO como praxis democrática

El mandar obedeciendo en los pueblos originarios ha sido su forma de gobernar a través de los tiempos ya que estos hacen parte de las comunidades mayenses de Chiapas que existen actualmente. Algunos y algunas estudiantes pudieron convivir con las comunidades zapatistas cuando se abrían las puertas de las comunidades, por ejemplo, con la escuelita zapatista y con la invitación de las mujeres que luchan a sus comunidades. Además de distintas invitaciones del EZLN, a nivel nacional e internacional para participar en los diferentes encuentros que se realizaron en el Centro Indígena de Capacitación Integral Fray Bartolomé de Las Casas AC-Universidad de la Tierra Chiapas (CIDECI-UNITIERRA CHIAPAS) donde hemos estado presentes.

Nuestro compromiso con estudiantes, como todo proceso educativo, no ha sido neutro. El acto de conocimiento es, al mismo tiempo, un acto político, esto exige preguntarnos qué conocer, en favor de qué y de quien, lo que nos lleva a saber que nuestra lucha es en contra del neoliberalismo, su perversión como decía Freire, la “Hidra Capitalista” llamada por el zapatismo que tenemos que destruir y de eso se trata la Pedagogía del oprimido. O sea; la educación es directiva, no es nunca neutra.

Traer las luchas sociales al salón de clases es, esencialmente, un compromiso con las y los oprimidos, con los NADIES, los SIN ROSTRO. Para nosotros, la esperanza en la lucha y nunca en la pura espera, a lo largo de más de 30 años desde la aparición del EZLN, es un referente que nos invita a luchar por la emancipación y autonomía en el MANDAR OBEDECIENDO, que nos han enseñado.

Fueron distintos acercamientos con el zapatismo donde aprendimos a leer su praxis con distintos ensayos y libros literarios escritos por el SubMarcos con cuentos y comunicados. Han aparecido bellísimos cuentos como los de don Durito de la Lacandona, el viejo Antonio, Sombra, el guerrero, Defensa Zapatista sin olvidar nunca la sencillez y profundidad en los escritos del Subcomandante Insurgente Moisés, hoy jefe militar y vocero zapatista y los múltiples relatos que aparecen en la página oficial zapatista. Lo más importante era y es, a partir del aula, no descansar para que las y los estudiantes puedan emerger como sujetas y sujetos autónomos de su libertad, con su palabra y acción, su participación para entender que este proceso emancipador exige un proceso democrático.

En la propuesta pedagógica que venimos trabajando ha sido necesario cuestionar nuestra propuesta pedagógica, en el libro: “Pedagogía erótica Freire y el EZLN” decidimos mejor hablar de “Pedagogía con Eros” (Escobar, 2023).

¿Fracasamos en este intento o qué hemos logrado?

El acercamiento a las comunidades zapatistas y a los diferentes diálogos organizados por el EZLN en el CIDECI-UNITIERRA, fueron un referente concreto donde las y los estudiantes con quienes trabajábamos pudieran familiarizarse. Señalamos este punto porque el EZLN (2022) tuvo que suspender desde principios del 2022 los encuentros que venía realizando en el CIDECI-UNITIERRA, debido a la violencia generalizada impuesta por los paramilitares, el crimen organizado cuidado por el ejército mexicano y la marina. Todo con la intención de controlar a las comunidades zapatistas y al EZLN. Pero la semilla plantada por ellos y ellas, comenzó a dar frutos para lo que era fundamental: pensar la práctica y así lo siguen haciendo. Problemática en la que insistía Freire, “Práctica sin teoría es activismo y teoría sin práctica es verbalismo” de ahí que resalte que debe ser praxis. Una de las iniciativas más importante de las comunidades zapatistas y el EZLN envió una delegación para compartir la semilla sembrada con el viaje por la vida (500 años después 2021). Aquí en México, esa semilla sigue dando fruto ante la guerra capitalista contra los pueblos y sus territorios. Denunciarán saqueo del agua y guerra contra los pueblos en la Quinta Asamblea Nacional por el Agua y la Vida (2024) y, tenemos que recordar lo que nos dijeron, antes del inicio de la guerra el EZLN (1992). Chiapas: el sureste en dos vientos, una tormenta y una profecía:

LA TORMENTA…

…la que está

Nacerá del choque de estos dos vientos, llega ya su tiempo, se atiza ya el horno de la historia. Reina ahora el viento de arriba, ya viene el viento de abajo, ya la tormenta viene… así será…

 

LA PROFECÍA…

…la que está

Cuando amaine la tormenta, cuando la lluvia y fuego dejen en paz otra vez la tierra, el mundo ya no será el mundo, sino algo mejor.

Las nuevas generaciones de estudiantes con las que trabajamos actualmente, 2024, son ajenas por su juventud, alrededor de 20 años, al alzamiento zapatista del 1° de enero de 1994. O sea, es muy difícil que en sus familias tengan una memoria histórica de ese proceso revolucionario o si la tienen es totalmente distorsionada.

El salón de clases es un termómetro social ¿pero es cierto que hemos perdido la empatía hacia el dolor del hermano, la hermana, el hermane? Pensamos que no, son cada vez más los jóvenes y generaciones de estudiantes que nos muestran la solidaridad, la voz frente a lo injusto, la defensa del compañero, compañera, compañere y con el más vulnerable. Si bien es cierto que no ha habido un levantamiento de la juventud sabiendo que se dan entre 10 y 12 feminicidios diarios y que vivamos en un país donde la violencia del narco tráfico y la impunidad tiene permiso para matar en un país con más de 100 mil desaparecidos. No podemos pasar de largo frente a movimientos como las marchas del 8M, los posicionamientos de “la policía no me cuida, me cuidan mis amigas”, protestas como el acto artístico de danza y coreografía de “Las tesis” que comenzó en Chile y se fue luego a todo el mundo, pasando también por el zócalo de Ciudad de México; cuya recepción hizo que se mapearan a nivel mundial, los sitios en donde las mujeres habían salido a bailarla, mujeres de los cinco continentes, incluyendo mujeres de la religión musulmana.  También es necesario anotar que en México, cada 8 de marzo desde hace ya unos años las mujeres decidimos dejar de callar y apostamos por tomar las calles para visibilizar nuestros dolores, miedos y tristezas. En una marcha que se ha vuelto (aunque itinerante) un espacio de contención de escucharnos, abrazarnos, consolarnos y empoderarnos juntas entre todas.

Lo que a nivel internacional es también increíble con las guerras, por ejemplo, Rusia contra Ucrania y el genocidio en contra del pueblo palestino por el invasor de Israel; nos hace pensar que vivimos una época marcada por la violencia y la impunidad ¿pero es todo lo que hay, es todo guerra?

Sin embargo, tenemos que ser optimistas para no dejar de enseñar aprendiendo a luchar por nuestras hermanas, hermanas y hermanoas, CONSCIENTIZÁNDONOS desde nuestra trinchera del salón de clases donde seguimos haciendo posible los Seminarios Freirianos-Zapatistas que es la mejor forma de enseñar a quienes se inscriben en nuestras asignaturas el significado de un proceso de emancipación y democracia, sin dejarnos intimidar tanto por estudiantes inconformes con nuestras forma de ser y de enseñar, como de ciertas autoridades que no dejan de criticar nuestros procesos. A la vez que es más que urgente amistar con quienes podemos hacer equipo, grupo de apoyo, sororidades, compartires. Pero, ya no estamos solas y solos, tenemos conciencia de nuestra posición pedagógica, a favor y en contra de qué en el conocimiento y es esto lo que nos da fuerza para seguir hacia adelante sin importar caídas porque caer no es naufragar.

Podemos afirmar, que la semilla de la DIGNA RABIA (2008) que nos enseñó el zapatismo, nos enseñó a mirar cómo las comunidades hacían de su enojo, la alquimia de la dignidad, convertida en organización, cooperativas de apoyo mutuo, asambleas entre pueblos originarios para tomar acuerdos, y que elegimos aprender de estos procesos junto con la teoría de autores de otras geografías. En el salón de clases abrimos ese espacio siempre invitando a quienes se quieran unir a un proceso emancipador de una educación bancaria, para tomar conciencia y desarrollar el pensamiento crítico y transformador que es nuestra propuesta.

El espacio del aula no ha sido nada fácil, pero por pequeño que sea seguiremos reinventando una pedagogía más empática. En el libro: “La cuarta guerra mundial” SubGaleano (2003) y la tormenta anunciada desde el 2015 por el SubMarcos desenmascaró la perversión del sistema capitalista con el silencio cómplice de los malos gobiernos. En nuestro país con la mentira del gobierno actual y su desprecio tanto de las comunidades zapatistas y de los pueblos originarios como de la dignidad de las madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.

La primera conclusión que nos ha permitido, caer y levantarnos, es que nuestra propuesta no ha buscado otro reconocimiento más allá de sensibilizar con la empatía hacia el dolor de nuestros hermanos y hermanas: nunca dejaremos solos/as, es a ellas y ellos que nos debemos a ese concepto tik de la NOSTROTRIDAD del CORAZONAR que aprendimos de los tojolabales. Seguiremos adelante hacia la organización del XVI Seminario a realizarse en 2025. Posiblemente la problemática principal podría ser la empatía, la PEDAGOGIA DE LA EMPATÍA, por la que tenemos que seguir luchando sin olvidar los movimientos feministas en nuestra Facultad y fuera de ella.

Tener conciencia crítica de que nuestra propuesta EMANCIPADORA es abrir las posibilidades de entender de otra forma la democracia en el salón de clases como se analiza en el libro bilingüe español-francés, ¿Es posible la lucha social en el salón de clases? (Escobar 2018). Para ello, nuestra alternativa se centra en traer desde la literatura, la teoría, y las experiencias de vida, las luchas y movimientos sociales al aula y de proponer su estudio al grupo de estudiantes que se inscriben en la asignatura de Problemas Contemporáneos de la Educación. Ellos son invitados a trabajar nuestra propuesta pedagógica y metodológica. Sin olvidar y sí compartir que la razón epistemológica no puede estar separada de la razón poética.

Los relatos literarios estimulan el pensamiento crítico

Durante los dos años de pandemia en México, 2020 a 2022, las clases presenciales se suspendieron en todo el país. En mi Facultad no era posible proponer nuestra metodología así que era necesario imaginar y crear un proceso distinto al que habíamos propuesto y surgió la propuesta de traer la literatura al salón de clases. La novela, el cuento y la poesía habían hecho parte de nuestro proyecto. Sabíamos de la importancia de ir más allá de los conceptos, de romperlos para no quedarnos en una especie de delirio lógico. Una cosa son los conceptos y otra la realidad que con ellos buscamos tomar distancia de la realidad para volver a ella y transformarla. Surgió el cuento, libro teórico relacionado fundamentalmente con el estudio de la violencia patriarcal y el machismo impuesto como forma de vida a los hombres. Apareció El hombre sin cabeza y la Pedagogía Erótica (Escobar 2022) e invitamos a las y los estudiantes a llevar a la literatura, los cuentos principalmente, la forma como podrían escribir y compartir, individualmente o en equipos, la relación entre la ficción y la realidad.

“La literatura, el cuento y la poesía estimulan la imaginación, tan imprescindible en las aulas pero en nuestras vidas; pues es este elemento lo que nos permite la capacidad de pensar que otro mundo es posible, que otras formas de pensar cuentan, otras formas de nombrar son válidas, que hay lenguajes, alfabetos y palabras que podemos conocer o no, pero existen, están ahí para recordarnos que hay cosmovisiones, no una sola visión y que nos hablan de cosmovivencias, no sólo de una única forma de convivir, y de cosmoaudiciones, no sólo una forma de escuchar. Que hay conceptos que nos abren posibilidades como palabras para decir que alguien “resolvió un problema durante el sueño”, palabras que expresan “la sensación de los marineros cuando se despiden en los puertos”, palabras para “decir la sensación de un atardecer”, “de cuando te enamoras de alguien inteligente”, “del nosotros que nos une con todo lo vivo”, o cómo nombrar las relaciones interpersonales como la gran lista de palabras que inventaron los chilenos: los andantes, el acompañante, los pololos, los novios. Saber que si necesitamos palabras para nombrar lo inédito, también es posible inventarlas y que se vuelvan comunes, o bien si aún no podemos pronunciar algo, al menos podamos dar claves para intentar balbucearlas como decía el filósofo Nietzsche (Silva, 2024).

Y si bien, las sociedades de control absoluto exigen que rompamos los límites de los conceptos, del pensamiento único y nos preparemos para dejar entrar en el salón de clases la creatividad, la fuerza y la claridad del pensamiento de las comunidades zapatistas, el compromiso y la belleza de la escritura del hoy Capitán Marcos.

A manera de conclusión

Varias décadas han pasado sin cansarnos de proponer estos espacios a estudiantes, de buscar, de traer personajes, novelas, cuentos, historias reales y ficticias, poemas y canciones capaces de romper el encierro de la “soledad” delirante de la palabra-imagen vacía, impuesta a través de todo tipo de pantallas: celulares, computadoras, tabletas, televisores que hemos convertido en relatos que estorban, impiden, tergiversan conceptos ya silenciados, donde el dolor se presenta diluido en males necesarios para el avance de la sociedad del espectáculo, hoy la sociedad robot, la sociedad de la imagen de la caverna descrita por Platón. Donde parece que ya no existe la realidad real, solo sombras en la era DEL BIG DATA, de la hegemonía de las cifras con tecnologías diseñadas, con algoritmos haciendo la venia a la inteligencia artificial y ejerciendo en la mente y en especial en el cerebro daño casis irreparables que rompen la armonía entre cuerpo y corazón, emoción y razón, dolor y sufrimiento, sentir y pensar. Convivimos en una realidad en la que vamos sorteando diferentes violencias, desde las que llegan de dispositivos, informaciones tergiversadas u opresiones sociales sin aceptar que nos concierne.

Es por esto que elegimos un aula a puerta y ventanas abiertas para dejar entrar a personajes que nos han permitido “admirar”, es decir, volver a pasar la vista por historias y situaciones distintas a las nuestras, pues en la suerte de esta diferencia también hemos podido hallar posibilidades muy otras y multicolores de estar, sentir, pensar y convivir con el mundo. Personajes como Lisa, Maya, Ymar, Marcos, don Durito, el viejo Antonio, Sombra-el guerrero y Defensa Zapatista, el SubMoisés, el SubMarcos hoy Capitán Marcos, entre otros; han sido puente para sentirnos más cerca de sus “paisajes interiores” como: milpas con siembras y plantas colectivas, tejidos cuyos hilos de colores se juntan para formar símbolos, caminos que aún antes de recorrer ya sentimos nuestros, historias que queremos que acaben bien, amigos que comparten así nomás por compartir, enamorados que aman compañeramente y hacen ver el amor al alcance de una mano extendida, posible y fácil como siempre puede ser, sombras que se juntan bajo estrellas y alrededor de fogatas (sin pijamas) porque dice Freire que los oprimidos no las llevan, de los que sueñan un sueño muy otro al de arriba; un sueño más buen vivir, más ven a casa y compartimos, más te escucho y me escuchas, más parecido al arte con que nos sanamos y sentimos la libertad que vivifica.

Nombramos a estos personajes, con el propósito de llegar a éste xv Seminario, siempre trayéndolo fuera del salón de clases, agrietando sus muros para dar vida, de otra forma, a personajes reales, de carne y hueso, como lo son las y los estudiantes a quienes debemos este espacio educativo rebelde, soñador y vibrante, en ocasiones mancillado por la mentira que se filtra para buscar inmovilizar luchas posibles y necesarias en los espacios universitarios.

Los Seminarios Freirianos–Zapatistas son freirianos porque Paulo Freire sigue siendo cercano, sigue arrojándonos preguntas desde la memoria colectiva latinoamericana, aunque mundial, de quienes levantaron la voz en círculos de cultura, en grupos de alfabetización, en charlas bajo árboles de mango, en discusiones en aulas sin muros o salones y auditorios repletos de gente, preguntas de quienes recién sabiendo leer y escribir nombraban su mundo, pescadores, campesinos, amas de casa, jornaleros, sembradores de arroz, luchadores sociales, profesores y profesoras, incluso indígenas y estudiantes.

Freire, nos invita a concientizarnos, a profundizar en la Pedagogía de la oprimida, la Pedagogía del oprimido, hoy el oprimide, invitando a sensibilizarnos con el dolor junto a las y los que sufren las agresiones de quienes son poder político y lo reducen a cifras. Y así en la abstracción de las cifras que nos alejan de la realidad y nos lanzan a delirios lógicos – en tanto son abstracciones que pueden abrir las puertas a la psicosis negando la opresión, el despojo y el olvido, los feminicidios y desaparecidas y desaparecidos.

Y, estos Seminarios son al mismo tiempo zapatistas porque nos permiten traer su grito guerrero: ¡YA BASTA!, que invita a la organización a la resistencia en contra de malos gobiernos y procesos educativos tradicionales, bancarios, inmovilizadores y silenciosos. El zapatismo nos convoca al movimiento de bancas y pizarras, a la inquietud de ideas, la alegre rebeldía del aula, a vernos educadores, educadoras – estudiantes con mirada pasamontaña, a favor de quienes se abren al diálogo, a la asamblea de la palabra verdadera, a los compartires y las comparticiones, al ala – kabi- ala kabi, en tojolabal: yo hablo tu escuchas – tu hablas yo escucho, al conocimiento que se pone en común, a la crítica que piensa, al arte en clave caracol en los procesos educativos, a la tolerancia que es siempre respeto a la otredad, al compañerismo contra la competencia y espacios para enamorarnos del saber o de quien se sienta en la banca de al lado. Espacios de ¡YA BASTA! que buscan sembrar semillas de la DIGNA RABIA y quizás, amistad que acompaña.

Y es freiriano – zapatista porque, aunque imperceptible, a mirada de quien sabe corazonar existe un puente de la selva amazónica a la selva lacandona, un brazo de río que junta las Cascadas de Agua azul con el río de las Cascadas de Iguazú, un nudo de contador de historias que es similar entre la barba de Freire que la del Viejo Antonio, y es la mirada pasamontañas, de horizonte que se reinventa, que es un poco la misma mirada de las gafas de Paulo o de cualquiera que lleva gafas. Pero sobre todo, hallamos entre ambos una urgencia doble y compartida: la de la libertad de los NADIES que en clave zapatista podemos llamar: choles, pero tzotziles, tojolabales, pero tzeltales, pero otros, otras, otres. Y una segunda urgencia por hallar respuesta a las preguntas espejo, la de los caracoles zapatistas “¿y tú qué?”… Frente a la del libro “100 voces y una carta para Paulo Freire” que suscribe el educador Nicolás Arata “¿y después de Freire, ¿qué?”

Estos espacios permiten dar vida a versos callados, en la peor pandemia a la que estamos sometidos/as, enmascarando silencios, dolores, miedos, insensibilidad ante asesinatos, despojos, la impunidad y la mentira. No queremos aceptar lo que sabemos: que sin las y los jóvenes estamos condenados cual Sísifo, Edipo, Cenicienta, Bella durmiente, la Bella y la Bestia, a difundir que estamos determinados, condenados a callar, a no nombrar a los asesinos hechos gobiernos, al bunker del aula para no dejar que salgan ideas, escritos, resistencias a voz levantada o “voz viva” como decía Juana Inés de Asbaje, de lucha en contra de la amiga violentada, del hermano asesinado, del defensor de la madre tierra desaparecido, del trans golpeado o del hoy doliente e irreparable genocidio contra el pueblo palestino. No alcanzarían los minutos de silencio para honrar lo que duele. Como si fuera sólo una película de terror. Compremos palomitas y coca cola para disfrutar las matanzas. Buen provecho nos dice lxs niñxs palestinos, las madres buscadoras.

Son las y los estudiantes que podrán hacer de su alegre rebeldía, espacios donde la empatía no sea un concepto vacío de contenidos que rayan con el delirio psicótico. Seguiremos, y seguiremos aquí, proponiendo, reinventando y dando vida a estos espacios, símbolo del compromiso para agrietar los muros del aula y permitir nombrar el ¡YA BASTA! impedir que se cosifiquen para llenar los basureros de la letra muerta y la vasija vacía y se rescriban los cuadernos de la memoria histórica.

¡Educación, liberación y rebeldía – educación, liberación y rebeldía, en lucha, en lucha, estudiantes de pedagogía! Y viva el EZLN, las comunidades zapatistas, el CNI. Aquí unos podemos encontrar la fuerza para luchar sin olvidar que la verdadera lucha está fuera del aula. Estos espacios del Seminario son, han sido y seguirán siendo una pequeña grieta para salir del aula donde las y los estudiantes lo organizan, lo hacen suyo, lo coordinan, son lxs ponentes. Es una pequeña utopía, pero sin embargo una utopía. Sin erotismo no es posible la utopía. Hagamos lo posible de hoy para realizar lo imposible del mañana que ya existe en las comunidades zapatistas.

Finalmente, la energía de esperanza en la lucha la encontramos en la creatividad, fuerza y claridad en los avances de las comunidades zapatista. En la página zapatista se encuentran 20 relatos del su camino de autonomía y se sierra estos bellos mensajes por la belleza de la prosa del hoy Capitán Marcos (2023). Pero el Subcomandante Insurgente Moisés nos dice (2023).

Referencias

References
1 Dr. En Estudios del Desarrollo, Profesor de Tiempo Completo en la ffyl de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM.
2 Revisora y correctora de estilo. Escritora, Maestra en Pedagogía y Doctorante en Estudios Latinoamericanos, por la UNAM.
[1]Dr. En Estudios del Desarrollo, Profesor de Tiempo Completo en la ffyl de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM. & Mayra Silva Estrada[2]Revisora y correctora de estilo. Escritora, Maestra en Pedagogía y Doctorante en Estudios Latinoamericanos, por la UNAM. Resumen: Compartimos en este texto la importancia de ocupar espacios para la emancipación y democracia en" data-link="https://sinergiased.org/democracia-y-emancipacion-en-el-aula/">

Compartilhe nas suas redes

References
1 Dr. En Estudios del Desarrollo, Profesor de Tiempo Completo en la ffyl de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM.
2 Revisora y correctora de estilo. Escritora, Maestra en Pedagogía y Doctorante en Estudios Latinoamericanos, por la UNAM.